Mientras espero La Llamada, desde hace
tres días me dedico al (des)empleo del hogar. La primera misión ha durado tres
días y ha consistido en recorrer de arriba abajo las distintas compañías
proveedoras de agua, luz e internet. Todo muy rollo kafkiano pero peor y a 40
grados a la sombra.
La segunda consiste en deshacer las
maletas y distribuir mis escasos enseres por toda la casa. Después de pasar
años compartiendo piso y habitación, se hace raro tener una Casa, con
habitación de invitados y todo.
No lo he comentado antes, pero aquí no
existe el concepto apartamento: la ciudad entera vive en la misma planta. La
mayoría de la gente construye casas de un piso, y deja los cimientos preparados
para construir el segundo en el futuro, cuando dispongan de los recursos
necesarios, y así sucesivamente. Sólo que nadie los tiene y todo la ciudad se
ha quedado a medio construir..
Eso sí, toooodas tienen un guardia, o
como se llame a los que tienen por oficio plantarse en la puerta con el grupo
de colegas, para beber té y vigilar que no entren los bandits (todo el
mundo dice que la ciudad está llena pero yo todavía no he visto ninguno), o
echarse a dormir.
Nuestra casa venía con el pack:
guardia de día, de noche y de fin de semana..y su salario equivale al del
alquiler de la choza. Intentamos hacerles comprender que no necesitamos
guardias, que nuestros amigos se parecen mucho a lo que ellos consideran como bandits,
y que en caso de venir los malos de verdad, un maromo sobao’ en la puerta no
les va a echar pa’atrás, pero ellos ni caso..
Está mal visto no tener guardia, sobre
todo siendo Anasara (dícese del individuo que tiene la piel roja o de
color claro), porque aunque no disuadan de entrar en casa ni a las moscas, es
una manera de contribuir a la economía (informal) del país. Ja.
Y aquí viene la tercera misión. Tú intentas ir de progre y decirles
que se vayan a su casa, y los tíos te contestan que “oui, madame, pas de
problème” y se quedan en su sitio. Insistes unas cuantas veces: "Non,
mais c'est bon, tu peux par-tiiiiir" pero ellos erre que erre
"oui, madame, pas de pro-blèee-me". Lo único que he
conseguido es que, al cabo de un rato, me inviten a sentarme con ellos y me
pasen el té..
P.d.: Todo esto para decir que ya
podéis ir buscando información sobre vacunas contra la fiebre amarilla, el
tétanos, la malaria -contra esto no hay, pero sé que sois unos osados ;-) y
otras enfermedades chungas de la región, para preparar unas calurosas
vacaciones en Niamey. Pero sin playa, vaya vaya..
Yo ya las había mirado... ;)
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